Solidaridad con el Sindicato de Guionistas de los Estados Unidos

Con motivo del Día Mundial de la Solidaridad con el Sindicato de Guionistas de los Estados Unidos, hoy, 14 de junio de 2023, ATRAE y otras asociaciones hermanas europeas declaran su solidaridad con una de sus preocupaciones esenciales:

La inteligencia artificial no debe utilizarse para escribir guiones, ni siquiera como base. Ya sea en obras originales o dobladas, la inteligencia artificial no sustituye al trabajo y la creatividad humanos.

A continuación, podéis leer la declaración completa de todas las asociaciones adheridas:

 

«Don’t let artificial intelligence write the stories that make our hearts beat.»

(Mandy Patinkin)

El entusiasmo irreflexivo por la inteligencia artificial es una amenaza para cualquier persona del sector, trabaje por cuenta propia o en plantilla, y también para los estudios de doblaje. La tentación de minimizar el factor humano que interviene en el complejo proceso del doblaje para ahorrar tiempo y dinero es enorme.

Pero una película no puede doblarse pulsando un botón. Y, aunque algún día eso sea posible, sentimos la responsabilidad de tratar los originales, escritos con una buena dosis de energía creativa, y al público que se emociona con ellos con el respeto que merecen. El fruto de un alma humana que llega al corazón de otro ser humano no debe pasar por una máquina.

Tampoco queremos poner nuestra creatividad al servicio de un producto generado por una máquina.

Estamos en el mismo bando, tanto si escribimos los originales como si creamos las versiones dobladas.

Por eso, manifestamos nuestra solidaridad con las demandas del Sindicato de Guionistas de los Estados Unidos: la inteligencia artificial no puede reemplazar el trabajo y la creatividad del ser humano y hay que regular el uso de materiales para entrenarla. Y apelamos a quienes trabajan en el sector del cine y el doblaje:

No dejéis las historias que nos emocionan en manos de la inteligencia artificial.

Gonzalo Abril

Lamentamos comunicar que ha fallecido Gonzalo Abril, cofundador y pilar de ATRAE.

En su larga y exitosa trayectoria profesional, dio voz a Colm Feore, Steve Coogan y Kevin Pollak, entre otros; dirigió para doblaje estrenos como Capitán América, Misión Imposible y Moulin Rouge, y fue profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat Pompeu Fabra y la Escuela de Doblaje de Barcelona. Su excelente trabajo le valió dos Premios ATRAE: en 2013 por Intocable y en 2015 por El gran hotel Budapest.

Sin embargo, para quienes tuvimos el placer de conocerlo lo más importante es que era una magnífica persona, siempre dispuesto a ayudar, siempre con una palabra amable. Ha dejado con nosotres cientos de bonitos recuerdos.

Gonzalo siempre creyó en el proyecto de ATRAE y fue el primer director de doblaje y ajustador que defendió que nuestros gremios son más fuertes unidos, que luchando juntos podíamos dignificar nuestras condiciones de trabajo y defender nuestros derechos. De naturaleza muy generosa, también estuvo dispuesto a ceder parte de sus derechos adquiridos como ajustador a les traductores de doblaje para lograr un reparto más equitativo.

Su fallecimiento ha sido, sin duda, una gran pérdida. Nuestro más sentido pésame a todos sus seres queridos.

Que la tierra te sea leve, compañero. Gracias por todo.

En ATRAE, siempre lo recordaremos: https://youtu.be/g02wgtN0VSI.

¡Nueva comisión en ATRAE!

 

COMISIÓN DE VOCES SUPERPUESTAS: ¿POR QUÉ?

Las voces superpuestas están muy presentes en nuestro día a día audiovisual, pero, aun así, esta modalidad de TAV es una de las más “maltratadas”.

La categoría “voces superpuestas” engloba dos tipos de productos audiovisuales muy diferentes: los documentales y los realities.

Los documentales pueden presentar características muy distintas, según el grado de dramatización; la presencia de narración o no; la temática; la inclusión o no de imágenes de archivo -habitualmente subtituladas-; la convivencia de distintos idiomas según la persona entrevistada, etc. Lo que es común en todos ellos es la gran cantidad de texto a traducir y el proceso de documentación necesario para poder llevar a cabo dicha traducción.

Los realities son productos muy habituales en las plataformas y cadenas de TV. Como los documentales, existe una gran variabilidad de temáticas, participantes, estructuras… La dificultad principal de traducir este tipo de programas estriba en la cantidad ingente de texto que llevan los guiones, el lenguaje específico (incluyendo argot), y los diálogos pisados y espontáneos (y a menudo fuera de guion).

Traducir voces superpuestas implica una gran cantidad de horas que, vistas las tarifas que actualmente se están pagando a todos los niveles, está claro que no se valora. Parece que este tipo de programas se vendan “a peso”: la traducción está mal retribuida, no hay nadie que lo ajuste (“¿para qué, si no hay que ponerlo ‘en boca’?”) y los locutores cobran tarifas irrisorias y fuera de convenio. Los clientes (agencias, clientes, plataformas), simplemente, consideran que estos productos son “de segunda”, cuando en realidad ocupan una parte importante de la parrilla televisiva y del fondo audiovisual disponible en las plataformas. De hecho, hay canales cuya programación se compone casi por completo de documentales y/o realities, (DKiss, DMax, Mega…). Y todo el mundo conoce los documentales de La 2, por poner un ejemplo emblemático.

 

OBJETIVOS DE LA COMISIÓN DE VOCES SUPERPUESTAS

  • Luchar por dignificary visibilizar el trabajo que supone traducir documentales y realities. Hay que borrar de la mente de espectadores y clientes la imagen de “productos de segunda” que tienen actualmente las voces superpuestas. Es imperativo conseguir unas tarifas dignas y unos plazos de entrega razonables.
  • Conseguir que se reconozca que estos productos también deben cobrar derechos de traducción (y ajuste, si lo hay), puesto que la traducción se hace a partir de un guion, como cualquier otro producto audiovisual.
  • Hacer entender a los clientes que es necesario un ajuste y una revisión también en voces superpuestas, aunque la locución no esté “en boca”. De esta forma, se agilizaría el trabajo en sala y se evitarían errores que a menudo llegan al espectador y dañan la imagen de este tipo de productos.

 

¡PARTICIPA EN LA COMISIÓN! Escríbenos a superpuestas@atrae.org.