¡Nueva comisión en ATRAE!

 

COMISIÓN DE VOCES SUPERPUESTAS: ¿POR QUÉ?

Las voces superpuestas están muy presentes en nuestro día a día audiovisual, pero, aun así, esta modalidad de TAV es una de las más “maltratadas”.

La categoría “voces superpuestas” engloba dos tipos de productos audiovisuales muy diferentes: los documentales y los realities.

Los documentales pueden presentar características muy distintas, según el grado de dramatización; la presencia de narración o no; la temática; la inclusión o no de imágenes de archivo -habitualmente subtituladas-; la convivencia de distintos idiomas según la persona entrevistada, etc. Lo que es común en todos ellos es la gran cantidad de texto a traducir y el proceso de documentación necesario para poder llevar a cabo dicha traducción.

Los realities son productos muy habituales en las plataformas y cadenas de TV. Como los documentales, existe una gran variabilidad de temáticas, participantes, estructuras… La dificultad principal de traducir este tipo de programas estriba en la cantidad ingente de texto que llevan los guiones, el lenguaje específico (incluyendo argot), y los diálogos pisados y espontáneos (y a menudo fuera de guion).

Traducir voces superpuestas implica una gran cantidad de horas que, vistas las tarifas que actualmente se están pagando a todos los niveles, está claro que no se valora. Parece que este tipo de programas se vendan “a peso”: la traducción está mal retribuida, no hay nadie que lo ajuste (“¿para qué, si no hay que ponerlo ‘en boca’?”) y los locutores cobran tarifas irrisorias y fuera de convenio. Los clientes (agencias, clientes, plataformas), simplemente, consideran que estos productos son “de segunda”, cuando en realidad ocupan una parte importante de la parrilla televisiva y del fondo audiovisual disponible en las plataformas. De hecho, hay canales cuya programación se compone casi por completo de documentales y/o realities, (DKiss, DMax, Mega…). Y todo el mundo conoce los documentales de La 2, por poner un ejemplo emblemático.

 

OBJETIVOS DE LA COMISIÓN DE VOCES SUPERPUESTAS

  • Luchar por dignificary visibilizar el trabajo que supone traducir documentales y realities. Hay que borrar de la mente de espectadores y clientes la imagen de “productos de segunda” que tienen actualmente las voces superpuestas. Es imperativo conseguir unas tarifas dignas y unos plazos de entrega razonables.
  • Conseguir que se reconozca que estos productos también deben cobrar derechos de traducción (y ajuste, si lo hay), puesto que la traducción se hace a partir de un guion, como cualquier otro producto audiovisual.
  • Hacer entender a los clientes que es necesario un ajuste y una revisión también en voces superpuestas, aunque la locución no esté “en boca”. De esta forma, se agilizaría el trabajo en sala y se evitarían errores que a menudo llegan al espectador y dañan la imagen de este tipo de productos.

 

¡PARTICIPA EN LA COMISIÓN! Escríbenos a superpuestas@atrae.org.