Comunicado sobre el uso de lenguas puente

Desde la Asociación de Traducción y Adaptación Audiovisual de España, ATRAE, queremos recordar que siempre es preferible traducir directamente los productos audiovisuales a partir de la lengua o lenguas de la versión original y, por lo tanto, evitar el uso de lenguas puente o pivote, es decir la traducción a partir de otra traducción previa.

En nuestro código deontológico instamos a nuestros socios a evitar, dentro de lo posible, «trabajar bajo condiciones que puedan afectar a la calidad del producto final, como traducir una obra a partir de una traducción en una lengua extranjera (conocida como traducción puente)».

Como conocemos la realidad del sector, en el mismo punto del código deontológico aclaramos que «en última instancia, si no hay otra solución o la decisión depende de factores externos, el traductor se asegurará de que el cliente sea consciente de las limitaciones de este tipo de prácticas».

Tradicionalmente, el inglés ha sido la lengua franca en el sector audiovisual y, durante años, muchos productos audiovisuales procedentes de países no anglosajones dependían de un guion (una lista de subtítulos o de diálogos) traducido al inglés para poder participar en festivales de cine y facilitar su exportación. A menudo, las empresas distribuidoras y los canales de televisión tenían dificultades para encontrar a profesionales especializados que trabajasen desde el idioma de origen de estos productos y resultaba mucho más práctico encargar la traducción desde el inglés como lengua puente.

Actualmente, sin embargo, vemos que cada vez hay más profesionales especializados que trabajan desde lenguas distintas del inglés y, por lo tanto, las distribuidoras, plataformas y canales pueden tener más facilidad para encontrar a la persona idónea para traducir sus productos.

Desde ATRAE vemos con preocupación que, a pesar de la existencia de profesionales con una oferta de competencias e idiomas cada vez más diversos, no solo persista la práctica clásica de usar el inglés como lengua puente, sino que además esta tendencia se aplique también a idiomas más cercanos —del ámbito europeo e incluso de la misma familia lingüística del idioma de destino— para los que nunca ha habido una falta de profesionales especializados.

Comprendemos que a menudo resulta más práctico trabajar desde el inglés como lengua puente, ya que a veces esto obedece a exigencias de la productora y de los propietarios finales del producto, pero animamos tanto a estudios de doblaje, laboratorios de subtítulos, agencias de traducción como a distribuidoras cinematográficas, plataformas de streaming y canales de televisión a que hagan un esfuerzo por encargar las traducciones desde el idioma original o, en su defecto y en caso de tener que usar el inglés como lengua puente, a que se incorpore al proceso una fase de revisión por parte de una persona especializada en la lengua de origen, con lo cual se garantice que la traducción no haya sufrido una desviación excesiva o se hayan perdido matices importantes solo detectables por profesionales conocedores de la lengua y cultura originales del producto.

En ATRAE contribuimos a facilitar el acceso a estos y otros profesionales con el buscador de socios que tenemos a disposición en nuestra web:

http://intranet.atrae.org/#/socios/buscar

De entre los datos a partir de los cuales se puede encontrar a la persona más idónea, el buscador permite indicar la «Combinación de idiomas» deseada.

Los guiones en lengua original y pivote deberían ser una ayuda para los profesionales que ya conocen la lengua y la cultura originales del producto, ya que son los que mejor trasladarán siempre el mensaje original. Si no fuera posible, contar con un revisor experto en la lengua y la cultura del producto a traducir es también una garantía de que el resultado final respeta la intención de la obra original.